He bajado a la terraza debajo de mi casa y son miles y miles las personas que se cruzan por la mesa desde donde me tomo una cerveza, a la vez que escribo esta entrada de mi blog. Es el día del Orgullo Gay en Madrid, una de las mayores concentraciones reivindicativas y culturales del Mundo.
Pasean parejas homosexuales, lesbianas, heterosexuales, gentes de toda edad y condición. Algunos matrimonios van con sus hijos y de fondo los tambores que acompañan la manifestación. Hace algo mas de una hora que paso la cabecera con los políticos, sindicalistas y líderes del movimiento, todos con una sola voz pedir la igualdad de derechos del colectivo a pesar de los intentos de la derecha casposa y de la iglesia ultraconservadora encabezada por Rouco.
Cada año en las calles de Madrid queda claro que la mayoría social ya ha dado el paso de la integración y de la igualdad, y solo los trasnochados ideólogos que buscan la diferencia para confrontar dos mundos que deben ser por justicia iguales encuentran la diferencia.
La libertad, esa palabra con mayúsculas sobre la que se cimentan las democracias, solo es posible y real, cuando se acepta que siendo todos diferentes, formamos un solo cuerpo democrático. La imposición de ideologías o pensamientos, de religiones o de filosofías desde el pensamiento único, ha demostrado durante siglos que solo lleva a la confrontación de los unos contra los otros. Las naciones progresan cuando desde la diferencia y el respeto deciden caminar todos juntos. España paga aun el peaje del nacional catolicismo impuesto en los años de la dictadura fascista del General Franco, pero en la medida que nos alejamos del adoctrinamiento ultra-católico vamos ganando en libertad.
Es mucho lo que queda por avanzar en la igualdad real. Ni siquiera en la igualdad hombre - mujer sobre la que mas consenso hay se ha conseguido erradicar el machismo asesino, el intolerante, o el dogmático. Esta claro pues que en las libertades relacionadas con la condición sexual de cada uno, aun queda mucho por avanzar, por conquistar, por lograr hasta que sea derribadas la ultima barrera de la intolerancia.
Quedan muchas horas de desfile, y mucha noche de fiesta en Madrid, la mayor de todo el año ( dicen que en Madrid esta fiesta dejara 100 millones de euros de beneficio a hosteleros, comerciantes, hoteleros, etc. ) queda mucho por luchar y conseguir, y es en este punto donde yo que he sido uno de los mayores críticos de Zapatero quiero reconocer el gran trabajo y apuesta que ha hecho por este colectivo, siendo el primer presidente de Gobierno que apostó y lucho por los derechos y libertades de los homosexuales, lesbianas y transexuales.