Termina la primera semana de Pasión de Don Mariano, y por desgracia para esta España nuestra no será la última. Nos anestesiaran con fútbol, mundo rosa y hasta la realeza colaborara en el teatro de la farsa con los detalles del caso Urdangarin o el niño infante que sale de caza ilegal con su padre. Y termina con la festividad celebrada por los que estamos en el rojerio español de “la República”, justo antes del comienzo de la segunda semana de Pasión de Don Mariano. ¿Cuánto más aguantara esta España nuestra camino del Calvario?

Imagen patética donde las haya de Don Mariano acojonado ante los periodistas, retrocediendo a toda prisa a los ascensores, y salida a escondidas por el garaje del Senado. Esta imagen por si misma dispara la desconfianza en España, y eleva por sí misma la prima de riesgo. Situemos la escena. En el Senado, lugar donde el Gobierno da explicaciones ante la representación soberana del pueblo español, con los medios de comunicación como testigos de lo que ocurre, un día después de decidir un recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación. Es obvio que el Presidente del Gobierno tiene que dar la cara, porque es su obligación, porque le va en el sueldo, porque de su decisión corren peligro no solo puestos de trabajo, también servicios básicos, el futuro de una sociedad que ve como día a día tiene menos derechos. Pero Don Mariano aleja el cáliz de su boca y sale corriendo, y dejando que el calvario sea para aquellos a los que se recorta. ¿Está capacitado Don Mariano para ser Presidente del Gobierno de esta nuestra España en el momento que vivimos o debería el Partido que los sustenta nombrar a otra persona más capacitada?

Si en la primera semana de calvario Don Mariano nos da semejante lección de cobardía, de miedo escénico, de patetismo político, que no nos deparara el futuro cuando las semanas de calvario hagan más insoportable la gestión del día a día. Decían antes de llegar al poder que sabían que era lo que tenían que hacer y que lo harían, lo que no dijeron es que nos llevarían del dictado de los mercados a la intervención de España. El abismo se puede apreciar en el horizonte, pero en vez de alejarnos de él, nos acercamos cada día más. La juventud española emigra hacia otros países, y esta España nuestra esta cada día más condenada a ser la simple playa o el geriátrico de Europa sin más opciones de futuro.

La festividad de La República, debería servir para reflexionar al pueblo español, aún no es tarde, es imperativo restablecer la República, haciendo una revisión de los principios y valores democráticos sobre los que queremos y deseamos sustentar el presente y el futuro de España. Un sistema democrático que copie lo mejor de las democracias del Mundo, y que permita a la mayoría social su emancipación. FELIZ DÍA DE LA REPÚBLICA, de la que paso y de la que debe de instaurarse cuanto antes.

Mis abuelos lucharon en la revolución de octubre, en Asturias, y luego en la Guerra Civil. Su bando: el republicano, el legítimo, el que defendía el Gobierno constitucional elegido por los españoles. Ahora, tras el último golpe a la Libertad- la reforma “en profundidad” del Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la Ley Orgánica de Protección Ciudadana- me pregunto: ¿De qué ha servido su esfuerzo, su sangre?

El gobierno de las Españas, éste que a golpe de Real Decreto desmonta nuestra Democracia, el mismo que legisla contra la mayoría, el que tan pronto impone la reforma laboral que supone el mayor retroceso en las conquistas sociales de las últimas décadas, como recorta 27.000 millones de euros en unos presupuesto sobre los lomos de lo público, mete un recorte de 10.000 millones a la educación y la sanidad… Ese gobierno que decía ser el Partido de los Trabajadores y resultó cómplice de una dictadura impuesta a golpe por los mercados. Su último gesto “heroico” es la modificación del Código Penal. Quiere, dice, frenar “la espiral de violencia…

Puede ser que, anestesiado con las reformas de los viernes, no me he enterado de lo que pasa en nuestras Españas. ¿A qué se refieren cuando hablan de “espiral de violencia”? Cinco millones muy largos de parados, recortes sistemáticos y aleatorios de servicios públicos, asistencia sanitaria, servicios sociales, subida de impuestos directos e indirectos constituyen, en sí mismos, una bomba social, es cierto. El gobierno del PP, sin embargo, sabe que vivimos en un país anestesiado, un país sin sangre. Por mucho menos, “la espiral social” llenaría las calles de la ciudades. ¿Se referirá éste señor – el ministro del Interior- a lo ocurrido en Valencia, cuando la policía pegaba a menores de edad?, ¿se referirá este señor a los movimientos sociales que se manifiestan por las calles contra tanta basura reformista? ¿se referirá a los movimientos ciudadanos como el 15-M? O, tal vez, ¿al grupúsculo de energúmenos que, en Barcelona, provocaron diversos incidentes indeseables?

La nueva “Dictadura” pretende secuestrar la libertad que nos habíamos dado, aquella por la se dejaron la vida mis abuelos. Es muy grave, dramático, porque según lo que trasciende de la reforma “en profundidad”, ellos deciden cómo y quién se puede manifestar. ¿Alguien cree que se consiguieron los grandes logros sociales preguntando al poder: “oiga usted mire es que no me gusta lo que hace y me voy a manifestar, no le voy a estropear nada, igual algún grito más alto que otro” La conquista social se ha conseguido siempre desde la movilización, siempre desde la lucha, siempre desde el enfrentamiento legítimo, activo o “pasivo”.

Además de recortarnos pretenden que no podamos protestar, y si lo hacemos y hay algún exceso entonces la ley de la kale Borroka. Eso sí los obispos como el de Alcalá, pueden atentar contra la dignidad humana desde sus pulpitos, agitando la homofobia y la intolerancia, alentando al odio hacia otro ser humano.

YA ESTA BIEN, OBREROS A LA CALLE, OBREROS UNIDOS, OBREROS DEBEMOS RECUPERAR LA DEMOCRACIA PERDIDA, EVITAR QUE NOS AMORDACEN FRENTE A LA DEFENSA DE NUESTRO PRESENTE Y FUTURO.