Miles de hombres y mujeres intentan llegar por mar, tierra y aire a Europa, Escapan de un mundo terrible de guerras, hambres, fanatismo, enfermedades. Buscan un lugar más seguro, justo e igualitario para ellos y para sus seres queridos.
De muchos no sabremos nada, porque en los miles de kilómetros que recorren, nunca llegarán, otros mueren a poca distancia de su sueño. Mientras en un lado del Mediterráneo los yates son símbolo del capitalismo, en la otra orilla buscan una oportunidad para vivir. Ellos tienen el sueño de pisar Europa, de poder desarrollar un futuro en nuestros países, nosotros fortificamos nuestras fronteras, nos negamos aceptarlos, La Comisión Europea tiene que imponer un número de refugiados a cada país, y estos los rechazan.
Los países, las naciones, las banderas son invenciones del ser humano, sentimientos identitarios con una tierra, unas costumbres, una lengua, una cultura. Pero por encima de las naciones debe de haber una superior, y esa nación de naciones debe de ser la Humanidad. Luego una vez implantados los derechos humanos universales, la igualdad real, la libertad, la democracia en todas las naciones, el respeto a los credos, a las orientaciones sexuales, el respeto a la raza y el color de la piel, cuando los niños no sean esclavos laborales del llamado primer Mundo, cuando las medicinas que tenemos en los países llamados desarrollado estén también a disposición de la Humanidad, cuando....., pufff son tantos cuando que parece imposible crear una igualdad real.
Se ha multiplicado por 15 el número de inmigrantes que este año están intentando entrar en Europa. Y lo hacen porque no resolvemos todas las cuestiones mencionadas en sus países de origen. Lo hacen porque luchan por lo que debería de ser de todos en un concepto universal, y les es negado. Y nuevamente la Europa de los mercaderes se ha impuesto a la Europa Social. Esta noche viendo las noticias pude ver un niño muerto a la orilla de una playa, las olas empujaban su cuerpo a la arena. Como si el propio mar nos quisiera demostrar los impasibles que nos hemos vuelto, lo insensibles, lo inhumanos.
Estas oleadas de inmigrantes irán en un aumento exponencial, cada vez más miles y miles de personas que subsisten entre guerras, hambre, enfermedad y penurias, desesperados y carentes de futuro intentarán llegar a Europa. Por muy altos que sean los muros, los derribaran. Solo podremos subsistir todos, si se hace POLITICA con mayusculas, y se actúa en los países de origen, haciendo que en ellos tengan las mismas oportunidades que aquí. Solo es posible resolver esta situación si no los vemos como un problema, sino como la causa final de no resolver los problemas que desde la POLITICA se debía haber resuelto hace muchas décadas. Pero el poder económico al que están sometidos todos los Gobiernos no permitirán jamás eso ocurra.
Mientras tanto, seguirá llenándose el Mediterráneo de cadáveres, de cuerpos anónimos, de historias que nunca sabremos.
Los países, las naciones, las banderas son invenciones del ser humano, sentimientos identitarios con una tierra, unas costumbres, una lengua, una cultura. Pero por encima de las naciones debe de haber una superior, y esa nación de naciones debe de ser la Humanidad. Luego una vez implantados los derechos humanos universales, la igualdad real, la libertad, la democracia en todas las naciones, el respeto a los credos, a las orientaciones sexuales, el respeto a la raza y el color de la piel, cuando los niños no sean esclavos laborales del llamado primer Mundo, cuando las medicinas que tenemos en los países llamados desarrollado estén también a disposición de la Humanidad, cuando....., pufff son tantos cuando que parece imposible crear una igualdad real.
Se ha multiplicado por 15 el número de inmigrantes que este año están intentando entrar en Europa. Y lo hacen porque no resolvemos todas las cuestiones mencionadas en sus países de origen. Lo hacen porque luchan por lo que debería de ser de todos en un concepto universal, y les es negado. Y nuevamente la Europa de los mercaderes se ha impuesto a la Europa Social. Esta noche viendo las noticias pude ver un niño muerto a la orilla de una playa, las olas empujaban su cuerpo a la arena. Como si el propio mar nos quisiera demostrar los impasibles que nos hemos vuelto, lo insensibles, lo inhumanos.
Estas oleadas de inmigrantes irán en un aumento exponencial, cada vez más miles y miles de personas que subsisten entre guerras, hambre, enfermedad y penurias, desesperados y carentes de futuro intentarán llegar a Europa. Por muy altos que sean los muros, los derribaran. Solo podremos subsistir todos, si se hace POLITICA con mayusculas, y se actúa en los países de origen, haciendo que en ellos tengan las mismas oportunidades que aquí. Solo es posible resolver esta situación si no los vemos como un problema, sino como la causa final de no resolver los problemas que desde la POLITICA se debía haber resuelto hace muchas décadas. Pero el poder económico al que están sometidos todos los Gobiernos no permitirán jamás eso ocurra.
Mientras tanto, seguirá llenándose el Mediterráneo de cadáveres, de cuerpos anónimos, de historias que nunca sabremos.
