La política es una de las artes más importantes para el desarrollo del ser humano, pero solamente cuando la política está escrita con mayúsculas, cuando se desarrolla para el pueblo, con la participación del pueblo y sobre todo para el beneficio del pueblo. Como en los mejores momentos del despotismo, los actuales políticos gobiernan para el pueblo, por el pueblo, PERO SIN EL PUEBLO, y esto abre la brecha de la distancia entre la política y la sociedad, entre la política y el pueblo, pero sobre todo entre la política y la mayoría social. La política despótica en realidad no es democracia, y por tanto podemos afirmar que vivimos en un sistema político NO democrático. Nos prometen cosas, pero cuando gobiernan hacen lo contrario, se impone la voluntad de los mercados, del capital sobre los planteamientos políticos e ideológicos, somos sometidos por los intereses mercantiles de las grandes multinacionales, de los grandes capitales y por tanto de sus principios ideológicos. Solo recuperara el pueblo la democracia, cuando modifiquemos la ley electoral, la forma de elección y representación y por tanto la forma en que el pueblo es el verdadero artífice participativo de las leyes que se desarrollan. Dicho de otra forma, cuando las organizaciones sociales, vecinales, educativas, de defensa de valores democráticos y por supuesto los sindicatos de clase sean los articuladores y promotores de las políticas que desarrolla el Estado. El Parlamento (ya no entro a valorar el Senado, que no es más que una tumba de elefantes sagrados de la política) no legisla, se ha convertido en un aplaudidor de las ideas de los gobiernos. El parlamento no es el verdadero instrumento a través del cual la mayoría social, la sociedad puede intervenir a través de sus representantes en la elaboración de las leyes. Hay parlamentarios que no tienen ni una sola intervención en todo el periodo de su mandato. NO sobra el Parlamento, lo que hay que hacer es legitimarlo, y eso solo se hace recuperando el verdadero sentido de la política. Tenemos instrumentos democráticos, pero no tenemos una autentica democracia, y esto nos conduce al precipicio de la intervención, porque la política no hace el verdadero papel que le corresponde y se deja someter por el dinero.
Los populistas y los enemigos de la democracia, aprovechan la debilidad que vive nuestra democracia para desestabilizarla aún más y acabar con ella. Lo hacen con afirmaciones tales como “sobran los políticos”, este tipo de afirmaciones calan en un momento en el que los partidos legislan contra el pueblo, a través de las políticas que imponen los mercaderes. Pero no sobran los políticos, ni la política, en todo caso sobran los políticos que mienten o estafan a su pueblo. ¿Pero qué opciones tenemos la mayoría social para sentirnos realmente representados y defendidos de los ataques de los mercaderes? La recuperación urgente de la izquierda de este país, y eso pasa por sacar de los partidos a los tecnócratas que han hecho de la política una forma de vida, y no un servicio a quienes representan.
Los próximos meses serán cruciales para el futuro de España, una Gobierno que legisla contra el pueblo, un primer partido de la oposición que esta tan desconcertado y perdido que no sabe cuál es su lugar, el nacimiento de partidos populistas que sabiendo que no tienen opción de gobierno alzan proclamas que ponen en peligro el sistema democrático, y unos mercados que no darán tregua a sus ansias de acabar con todo tipo de protección social pública. La mayoría social, a través de los sindicatos de clase y las organizaciones sociales que están en la lucha por los derechos y libertades cuestionadas, debemos de luchar sin descanso por recuperar la democracia que este país se merece.
Los que formamos la mayoría social, saldremos muchas más veces a la calle, protestaremos, convocaremos tantas huelgas sean necesarias, y lucharemos hasta la extenuación para que no acaben con todo, con la educación y la sanidad pública, con los servicios sociales, con los derechos fundamentales de aquellos que menos tienen. No queremos un pueblo sometido por el capital.
Desde este modesto blog, te llamo a que no te calles, a que salgas a la calle, a las protestas, a las movilizaciones, porque tu voz unida a la de miles de trabajadores, pensionistas, estudiantes, desempleados, inmigrantes, funcionarios … será un grito ensordecedor que podrá cambiar el Mundo, el futuro de esta España nuestra, secuestrada por el poder económico y mercantil de aquellos que no les importa el futuro de la mayoría social.
