El Parlamento tiene miedo del pueblo al que representa.

El Parlamento Español, sede de la soberanía popular, esta tomado por las fuerzas del orden. Los Congresistas se defienden de la presión ciudadana. Terrible imagen que demuestra lo enferma que esta nuestra llamada Democracia. La ciudadanía, la mayoría social, esta tremendamente enfadada tras el Golpe de Estado perpetrado por el Gobierno del Sr Rajoy el pasado viernes en el Consejo de Ministros. Un Golpe de Estado de guante blanco, sin falta de usar la violencia física, que sí la moral o la ética, pues ha dejado más pobres a los pobres, ha dejado tocado de muerte todo el entramado público, además de demonizarlo (recorta un 7,1 % los salarios de los funcionarios una vez más, disfrazándolo con el recorte de la paga de Navidad, cuando en realidad se trata de una bajada brutal de ingresos sobre salarios base de mil euros), ha golpeado a los desempleados (bajando del 60 al 50 % la prestación por desempleo, uno de los colectivos más vulnerables en la actual crisis), a los autónomos (subiendo sus tramos de cotización y no a las grandes empresas), a los pequeños comerciantes (liberalizando los horarios comerciales), a la mayoría social en su conjunto con la subida del IVA, ataca brutalmente a las organizaciones sindicales (recortando derechos conseguidos con las luchas de la clase trabajadora durante décadas). Y esto son solo algunos ejemplos de lo que a golpe de Real Decreto ha perpetrado este Gobierno, con el respaldo de la Corona, que posa con el Consejo de Ministros el día de los recortes.

El Rey se fotografía con aquellos que legislan contra la voluntad popular, contra el sentir de la ciudadanía, contra la mayoría social. Un Rey desprestigiado, que legitima cada día más con sus actos la pronta llegada de la República como forma del Estado. 

Pero no quiero abandonar la foto del Congreso, vallado, absolutamente inexpugnable, y alejado cada vez más del sentir de un pueblo. Con una dirección del principal partido de la oposición que se balancea entre lo que entiende por deber patrio (pues ellos habían hecho lo mismo el 10 de Mayo de 2010) y entre hacer una oposición que llaman útil (pero que solo sirve para ser parte pasiva de la aniquilación de un País). Y digo bien cuando digo una dirección del principal partido de la oposición, porque su base social, sus militantes, sus electores, aquellos que desde hace años defendemos el socialismo, como la mejor opción para la transformación social y la emancipación de la mayoría social, no estamos con la dirección, estamos en las calles defendiéndonos de los recortes, de los ataques del neoliberalismo, del capitalismo descarnado, porque somos parte esencial de esa mayoría social (ellos no). 

Según pasan las semanas esta cada vez más claro tres cosas. La primera que es fundamental unas elecciones generales anticipadas, pues el Partido Popular está desarrollando un programa contrario al defendido en las últimas elecciones, y por tanto debe ser el pueblo el que refrende si está de acuerdo con un gobierno que gobierna contra el propio pueblo, salvaguardando los intereses de las clases acomodadas, y que a golpe de Real Decreto nos retrotrae a los años 70. La segunda que la monarquía parlamentaria ha llegado al fin de su ciclo y deben de ser los ciudadanos los que se manifiesten en referéndum si desean continuar con esta borbonada o desea un estado republicano. Y tercero que el Partido Socialista debe de convocar de forma inmediata un Congreso Extraordinario que determine una vuelta a los orígenes ideológicos defendidos por su fundador, Pablo Iglesias, y que elija una nueva dirección que este comprometida con la mayoría social y no con los mercados, con Bruselas y con las políticas contra la mayoría social que dictan los mercados, el FMI o el BCE.

Seguramente no llegaremos a las navidades sin haber sido intervenidos por completo, sin medias verdades o escenificaciones virtuales como el “rescate a la banca”. Eso supondrá más empobrecimiento de la mayoría social y por tanto de aquellos que hemos sufrido ya los sistemáticos recortes. Pero mientras, como medidas para salvarnos de la intervención, el Gobierno nos ofrece políticas más recesivas, que lejos de sacarnos de la crisis, la agravan, perjudicando a los de siempre. 

El Parlamento esta blindado frente a la ciudadanía. Es una imagen vergonzante de nuestro país, un hecho vergonzante de nuestra clase política, de nuestros representantes. Helicópteros sobrevolando Madrid, furgones policiales en todas las plazas del centro, blindaje de las instituciones. ¿Miedo? El día que un representante público tiene miedo de aquel al que representa es el mismo día que debe dimitir. ¿Miedo de las mujeres de los mineros? ¿De los trabajadores? ¿De los mayoría social?

España saldrá de esta, pero saldrá por sus gentes, por la mayoría social, por la solidaridad ciudadana, por el tejido social que se vuelve a crear para poder sobrevivir, por los sindicatos de clase, por la lucha obrera. España tiene futuro, porque tenemos la generación mejor preparada, y la capacidad de lucha suficiente para sobreponernos a tanto político mediocre, y si no se van, los echaremos (no tenga miedo, nuestras armas son sencillas, la palabra, la acción, la reivindicación y todo ello desde la conciencia pacifista), ustedes ponen porras y armas de por medio para protegerse de nosotros (la mayoría social), nos insultan (¡que se jodan!), nosotros solo tenemos la palabra, la verdad. Ustedes el poder, nosotros lucha.