Estimado compañero, estimada compañera:
Esta no es una Huelga General más, es la Huelga. ¿Por qué? Porque los brutales recortes sociales que sufrimos, no son fruto de una situación económica determinada, son fruto de una batalla ideológica. De un lado los trabajadores, la mayoría social, del otro el capitalismo insaciable, el neoliberalismo sin mascara. Están dinamitando el poco Estado de Bienestar que se había conquistado, gracias a la lucha de décadas.
La deuda de este país la genero la especulación de las entidades financieras y el ladrillo. En 2008, al comienzo de esta agónica crisis, parecía que íbamos a refundar el capitalismo, y establecer un sistema más social y justo. Cuatro años después, aquellos que fueron rescatados de la quiebra (la banca y el capital), nos exigen recortes y más recortes. Lo hacen en la base del sistema, en la educación, en la sanidad, en lo público sea del tamaño que sea y este donde este. Desde sus atalayas mediáticas (que son casi todas, por no decir todas) atacan sin compasión el sistema público, condenándole por ineficacia, inoperancia y por su costo, lo que no cuentan es que lo hacen porque ellos tienen un sistema privado que lo sustituye. Y así vemos como cierran hospitales, como suben las medicinas o en algunas comunidades se impone el euro por receta. Se cargan las becas para estudio, que permitían que los que menos tenían pudiesen tener la misma oportunidad de estudio. Se cargan los pocos pasos dados en la Ley de Dependencia. Asfixian nuestras posibilidades económicas con sistemáticos recortes salariales, subida del IRPF, subida del IVA. Y la suma de todo ello hace que miles y miles de familias no lleguen a final de mes. La tasa de familias que viven por debajo del umbral de la pobreza sube exponencialmente, y los bancos de alimentos casi no tienen que dar a tanta familia necesitada. Para colmo los desahucios han llegado a un nivel tan insostenible (más de 500 al día) que alguna gente se suicida, dándonos un golpe colectivo como sociedad. Son los jueces y nos los políticos los que dicen ¡basta ya! Obligando a los segundos a tomar medidas.
No es que me haya puesto pesimista, simplemente es la realidad de esta nuestra España, una realidad que de seguir por más tiempo nos hará a todos más pobres, más dependientes de un sistema de subsistencia y clientelista. ¿En serio que te faltan motivos para la huelga? Mira a tu familia, a tus hijos a los ojos, y seguro que si piensas en su futuro, en el futuro inmediato que les espera, encontrarás motivos para salir a luchar por nuestros derechos, por tus derechos. Esta no es una Huelga contra el Partido Popular, es una Huelga contra un sistema, contra un sistema neoliberal que dejará tocado de muerte nuestro país de no reaccionar de forma inmediata y de ponerse frente a el poderoso, contra una Europa del Capital contraria a la Europa Social con la que un día soñamos. Sí, ya sé que añadido a todas la penurias económicas y sociales te descontarán un día de salario (si es que aún tienes la suerte de tenerlo), sé que eso en muchos casos es la diferencia entre llegar a final de mes o no, pero piensa que solo si les paramos podemos dar la vuelta a las cosas. ¿Cómo se han parado los desahucios? Con el suicidio de algunas personas, la denuncia y la movilización social, porque estos políticos de media tinta, son tan insensibles, que para cambiar una ley tan injusta que les lleva menos de quince días cambiarla, han esperado a que la sociedad no soportase más las situaciones límites de sus vecinos, familiares o amigos. No podemos esperar que ellos cambien nuestros problemas, por eso, nosotros, la clase trabajadora, la mayoría social, tenemos que pararlo y obligar a un cambio radical. Tu duda de hoy puede ser su justificación mañana para seguir recortando, aprovechándose de la debilidad en la respuesta. Porque estate seguro que mañana estarán contándonos, mirando de que somos capaces, viendo si conseguimos parar el transporte, la actividad económica, la cultura, la educación, la sanidad, el país entero. Nuestra única arma es la UNIDAD, nuestra única munición la MAYORÍA SOCIAL ORGANIZADA Y CONTESTATARIA, nuestra única oportunidad la masiva respuesta en las calles de toda España, y tú eres fundamental en esta lucha.
La deuda de este país la genero la especulación de las entidades financieras y el ladrillo. En 2008, al comienzo de esta agónica crisis, parecía que íbamos a refundar el capitalismo, y establecer un sistema más social y justo. Cuatro años después, aquellos que fueron rescatados de la quiebra (la banca y el capital), nos exigen recortes y más recortes. Lo hacen en la base del sistema, en la educación, en la sanidad, en lo público sea del tamaño que sea y este donde este. Desde sus atalayas mediáticas (que son casi todas, por no decir todas) atacan sin compasión el sistema público, condenándole por ineficacia, inoperancia y por su costo, lo que no cuentan es que lo hacen porque ellos tienen un sistema privado que lo sustituye. Y así vemos como cierran hospitales, como suben las medicinas o en algunas comunidades se impone el euro por receta. Se cargan las becas para estudio, que permitían que los que menos tenían pudiesen tener la misma oportunidad de estudio. Se cargan los pocos pasos dados en la Ley de Dependencia. Asfixian nuestras posibilidades económicas con sistemáticos recortes salariales, subida del IRPF, subida del IVA. Y la suma de todo ello hace que miles y miles de familias no lleguen a final de mes. La tasa de familias que viven por debajo del umbral de la pobreza sube exponencialmente, y los bancos de alimentos casi no tienen que dar a tanta familia necesitada. Para colmo los desahucios han llegado a un nivel tan insostenible (más de 500 al día) que alguna gente se suicida, dándonos un golpe colectivo como sociedad. Son los jueces y nos los políticos los que dicen ¡basta ya! Obligando a los segundos a tomar medidas.
No es que me haya puesto pesimista, simplemente es la realidad de esta nuestra España, una realidad que de seguir por más tiempo nos hará a todos más pobres, más dependientes de un sistema de subsistencia y clientelista. ¿En serio que te faltan motivos para la huelga? Mira a tu familia, a tus hijos a los ojos, y seguro que si piensas en su futuro, en el futuro inmediato que les espera, encontrarás motivos para salir a luchar por nuestros derechos, por tus derechos. Esta no es una Huelga contra el Partido Popular, es una Huelga contra un sistema, contra un sistema neoliberal que dejará tocado de muerte nuestro país de no reaccionar de forma inmediata y de ponerse frente a el poderoso, contra una Europa del Capital contraria a la Europa Social con la que un día soñamos. Sí, ya sé que añadido a todas la penurias económicas y sociales te descontarán un día de salario (si es que aún tienes la suerte de tenerlo), sé que eso en muchos casos es la diferencia entre llegar a final de mes o no, pero piensa que solo si les paramos podemos dar la vuelta a las cosas. ¿Cómo se han parado los desahucios? Con el suicidio de algunas personas, la denuncia y la movilización social, porque estos políticos de media tinta, son tan insensibles, que para cambiar una ley tan injusta que les lleva menos de quince días cambiarla, han esperado a que la sociedad no soportase más las situaciones límites de sus vecinos, familiares o amigos. No podemos esperar que ellos cambien nuestros problemas, por eso, nosotros, la clase trabajadora, la mayoría social, tenemos que pararlo y obligar a un cambio radical. Tu duda de hoy puede ser su justificación mañana para seguir recortando, aprovechándose de la debilidad en la respuesta. Porque estate seguro que mañana estarán contándonos, mirando de que somos capaces, viendo si conseguimos parar el transporte, la actividad económica, la cultura, la educación, la sanidad, el país entero. Nuestra única arma es la UNIDAD, nuestra única munición la MAYORÍA SOCIAL ORGANIZADA Y CONTESTATARIA, nuestra única oportunidad la masiva respuesta en las calles de toda España, y tú eres fundamental en esta lucha.
Estimado compañero, estimada compañera, espero verte mañana en los piquetes, en la manifestación y haciendo activamente la huelga, porque el triunfo será de todos y para todos.
