Ante este escenario es momento de llamar a la rebelión civil y pacifica. De llamar a la lucha.
Y lo hago consciente de que solo habrá un mañana esperanzador, si somos capaces de alzarnos y usar el arma de las utopías, porque los grandes avances del ser humano se han hecho cuando nos hemos concedido a nosotros mismos el lujo de soñar. No podemos dejar que nos impongan los sueños, no podemos permitir que nos diseñen sueños que se parecen aquellos que llenan nuestra vida de esperanza e ilusión, porque los que los diseñan son los mismos que nos niegan el derecho a ser libres de verdad. La libertad no es algo que se obtenga de forma natural, la libertad solo se consigue luchando cada día para que sigua viva, entregando una gran parte de nuestra energía para hacerla más limpia, más trasparente, más verdadera, más sincera. La libertad es la mayor arma concebida por el ser humano para acabar con la sumisión de los que menos tienen, hacia el poder. Por eso los poderosos tras decenas y decenas de años intentando someter al ser humano a través de la imposición y la violencia, han diseñado su propio concepto de libertad, y nos han convencido de que somos libres, pero creedme si os digo que hoy somos menos libres que ayer, que hoy somos menos libres que lo fueron nuestros padres, a pesar de vivir en regímenes totalitarios, y que de no cambiar radicalmente el rumbo nuestro futuro estará lleno de totalitarismos también.
Y lo hago consciente de que solo habrá un mañana esperanzador, si somos capaces de alzarnos y usar el arma de las utopías, porque los grandes avances del ser humano se han hecho cuando nos hemos concedido a nosotros mismos el lujo de soñar. No podemos dejar que nos impongan los sueños, no podemos permitir que nos diseñen sueños que se parecen aquellos que llenan nuestra vida de esperanza e ilusión, porque los que los diseñan son los mismos que nos niegan el derecho a ser libres de verdad. La libertad no es algo que se obtenga de forma natural, la libertad solo se consigue luchando cada día para que sigua viva, entregando una gran parte de nuestra energía para hacerla más limpia, más trasparente, más verdadera, más sincera. La libertad es la mayor arma concebida por el ser humano para acabar con la sumisión de los que menos tienen, hacia el poder. Por eso los poderosos tras decenas y decenas de años intentando someter al ser humano a través de la imposición y la violencia, han diseñado su propio concepto de libertad, y nos han convencido de que somos libres, pero creedme si os digo que hoy somos menos libres que ayer, que hoy somos menos libres que lo fueron nuestros padres, a pesar de vivir en regímenes totalitarios, y que de no cambiar radicalmente el rumbo nuestro futuro estará lleno de totalitarismos también.
Se alzaran desde sus atalayas las voces de aquellos que estando sometidos a los poderosos, quieren haceros creer que comparten vuestros sueños, se alzaran voces populistas que quieren apaciguar vuestra inquietud, vuestro miedo, vuestra ansiedad por lo que acontece en el mundo, con aquellas palabras que deseáis oír, pero creedme son un bálsamo para evitar que os levantéis en busca de vuestros sueños, de la libertad, de una verdadera convivencia democrática. No oigáis más voces que aquellas que quieran daros la igualdad real. Se inventaron dioses que sometieron la voluntad del hombre durante siglos, e invocaron a sus dioses para iniciar guerras para ser más poderosos, para someter más al pueblo, para que la humanidad viviera resignadamente sus penurias, pero cuando el conocimiento, la razón, la ciencia nos demostraron que sus dioses eran invenciones para esclavizar nuestra voluntad, cuando nos demostraron que sus dioses eran las cadenas que nos impedían ser libres, cambiaron sus dioses por papeles llamados monedas, reinventaron el concepto de religión y la llamaron capital, reinventaron las cadenas que nos someten dulcificando su efecto y lo llamaron créditos, consumo, posesión, y sus cadenas son más fuertes que los dogmas de fe de las antiguas religiones.
Hoy el pueblo sometido, secuestrado por el poder del Dios Dinero, por sus sacerdotes modernos llamados opinadores que usan las radios y televisiones como pulpitos de la verdad, confunden al pueblo, y le hacen ver como normal el sometimiento de los poderosos, del capital, de los mercados. Por eso en la oscuridad de esta época que no ha tocado vivir…
Os llamo a la rebelión.
Os llamo a la lucha.
Os llamo a poner en marcha vuestros sueños.
Hoy el pueblo sometido, secuestrado por el poder del Dios Dinero, por sus sacerdotes modernos llamados opinadores que usan las radios y televisiones como pulpitos de la verdad, confunden al pueblo, y le hacen ver como normal el sometimiento de los poderosos, del capital, de los mercados. Por eso en la oscuridad de esta época que no ha tocado vivir…
Os llamo a la rebelión.
Os llamo a la lucha.
Os llamo a poner en marcha vuestros sueños.